Hemos hablado habitualmente de cómo conseguir que los más peques vayan al dentista sin miedo, y hoy me apetece contarte cuáles son los motivos por los cuales un niño querría volver al dentista. Porque ya no solo se trata de que los peques pierdan el miedo, sino también de que vean a su dentista como alguien en quien pueden confiar para que cuide de sus dientes.
La mejor manera para prevenir el miedo al dentista, que si no ponemos remedio puede derivar en una fobia al dentista, es llevando al niño desde pequeño a la Clínica Dental donde será tratado, pararevisarle periódicamente sin intervenciones directas que impliquen mayor impacto al pequeño. Así evitaremos caries tempranas y a su vez, familiarizaremos con el ambiente de la clínica dental y sobre todo con el dentista.
¿Cómo conseguir que los más peques quieran volver al dentista?
- Lleva a tu hijo a un dentista experto en niños, que trabaje con ellos de manera habitual y que sepa comunicar toda la información al niño de manera correcta y adecuada con su edad. Cumpliendo este requisito, tu peque estará encantado de volver al dentista a la siguiente revisión, sabiendo que podrá volver a ver a su ‘amiguito’ con poderes de súperhéroe para cuidar de su boca. Si además es uno de mis queridos dentistas ayudantes, entonces si que no habrá ningún problema, ya que toda la magia y la ilusión que rodean la historia del Ratoncito Pérez harán que el niño olvide los posibles inconvenientes que puedan surgir.
- Deja que el niño establezca una relación con su odontopediatra sin depender de ti, que eres su padre o su madre y solo quieres lo mejor para él o ella. Pero recuerda que estás ante un profesional que sabe perfectamente lo que hace. Si no es estrictamente necesario, lo mejor es que permanezcas con total normalidad fuera del gabinete durante el tratamiento. Tú hijo es más independiente de lo que crees y su odontopediatra hará todo lo posible por que se sienta cómodo.
- Genera una actitud positiva hacia la visita al dentista. Explícale bien al niño, y siempre en positivo, la importancia de tener unos dientes cuidados para su salud y bienestar. Hazle saber lo importante que es contar con un dentista que cuide de su boca. El papel de los padres es fundamental en estos casos, por lo que es necesario adquirir y transmitir siempre una actitud positiva: evita comentarios del tipo “No te preocupes, que no te va a doler”. Por lo general, las palabras preocupación, dolor y daño deberían estar desterradas en estos casos.
- Pídele al odontopediatra que le muestre todo el instrumental que va a utilizar antes de comenzar y el procedimiento que realizará en la siguiente cita, con un lenguaje coloquial y de fácil entendimiento para ellos. Nunca hay que mentirles para no perder su credibilidad, pero sí hacer de la visita al dentista una “súper aventura”con “jabones para dientes de superhéroes, aspiradores que dan besos y luces azules con súper poderes”.
- Premiar al final su buen comportamiento. Si el peque asocia su buen comportamiento durante la consulta con un pequeño ‘premio’ no dudará en volver al dentista feliz en su próxima visita. Un simple caramelo reforzará su buena conducta de cara a las siguientes consultas.